domingo, 8 de agosto de 2010

Ni una sola palabra ni besos ni miradas apasionadas ni restos de los besos que antes me dabas hasta el amanecer ni una de las sonrisas por la que cada noche y todos los días sollozan esos ojos en los que ahora te ves. No puede ser no soy yo me pesa tanto el corazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario